Representaciones sociales sobre el territorio, desde los acuerdos de la Habana, en un grupo de mujeres rurales del municipio de Viotá, Cundinamarca 1

Social representations on territory among a group of rural women in the municipality of Viotá, Cundinamarca, based on the Havana agreements

Representações sociais sobre o território, a partir dos acordos de Havana, em um grupo de mulheres rurais do município de Viotá (Cundinamarca)

Yuri Alicia Chávez Plazas
Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Colombia
María Lucero Ramírez Mahecha
Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Colombia

Representaciones sociales sobre el territorio, desde los acuerdos de la Habana, en un grupo de mujeres rurales del municipio de Viotá, Cundinamarca 1

Tabula Rasa, núm. 29, 2018

Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca

Recepción: 28 Marzo 2018

Aprobación: 29 Agosto 2018

Resumen: Se buscó identificar desde el sentido común la representación social que un grupo de mujeres rurales del municipio de Viotá 4 construyen acerca del territorio. El estudio se enmarcó metodológicamente en la perspectiva cualitativa, utilizando como instrumento la Red de Asociaciones, propuesta por Ross. La secuencia semántica permitió develar estas representaciones sociales caracterizadas por una fuerte identidad frente al municipio, su espacio territorial y las actividades de producción y organización social que allí desarrollan; estos elementos son un aporte a la orientación de comportamientos que fortalezcan la apropiación del territorio, como elemento que desde un enfoque de desarrollo territorial favorezcan la construcción de una paz, estable y duradera, aspecto central de los acuerdos contemplados en la Habana.

Palabras clave: representaciones sociales, mujeres rurales, acuerdos de paz, territorio.

Abstract: Relying upon common sense, we intended to identify social representations about territory, as built upon by a group of rural women in the town of Viotá. ftis study follows a qualitative approach using Ross’ Network of Associations as an instrument. From a semantic sequence, we were able to show social representations featuring a strong identity related to their municipality, their territorial space and production activities, and social organization being developed there. those elements were an input to guide behaviors for claiming territory, as an element that benefits the construction of stable long-lasting peace, as a central issue in the agreements discussed in Havana.

Keywords: social representations, rural women, peace agreements, territory.

Resumo: Buscou-se identificar, a partir do senso comum, a representação social que um grupo de mulheres rurais do município de Viotá constrói sobre o território. O estudo foi metodologicamente marcado pela perspectiva qualitativa, utilizando como instrumento a Rede de Associações, proposta por Ross. A partir de uma sequência semântica foi possível desvelar essas representações sociais caracterizadas por uma forte identidade com o município, seu espaço territorial e as atividades de produção e organização social que ali se desenvolvem. Esses elementos são uma contribuição para a orientação de comportamentos que podem fortalecer a apropriação do território como um elemento que, a partir de uma abordagem de desenvolvimento territorial, favoreça a construção de uma paz estável e duradoura, como aspecto central dos acordos contemplados em Havana.

Palavras-chave: representações sociais, mulheres rurais, acordos de paz, território.


Villejuif - 2018

Johanna Orduz

Introducción

En el conflicto armado en Colombia la población rural víctima, sufrió de forma sistemática violaciones a sus Derechos humanos y los consagrados por el Derecho Internacional Humanitario, gran parte experimentó desplazamiento forzado, en donde personas, familias y comunidades perdieron sus pertenencias materiales, familiares y de comunidad, situación en donde las mujeres debieron asumir roles como viudas o huérfanas, convirtiéndolas en jefes de sus hogares y responsables del sostenimiento económico y afectivo de sus familias.

Estos impactos diferenciales de la guerra, que hacen que se perciba de manera diferente a los hombres pues se experimenta de forma distinta el terror, el desarraigo y el rompimiento de su tejido social, fueron ampliamente documentados (Martínez, 2014; Chávez & Bohórquez, 2015; Oliveros & Sánchez, 2014; Romero & Chávez, 2013; Meertens, 2009)

En dichos estudios, se evidencia el trauma psicológico vivenciado por las mujeres, quienes además de la viudez, la pobreza, la destrucción psicológica, el deterioro físico, el miedo, el chantaje y en ocasiones, el abuso sexual, asumieron la responsabilidad de sobrevivir y garantizar la supervivencia de sus hijos en un entorno desconocido y extraño, lo que demuestra que las mujeres en Colombia no sólo fueron víctimas de la violencia, también se constituyeron en sujetos activos donde se pudo evidenciar la dualidad de víctimas de la destrucción y agentes de la reconstrucción reflejada en sus experiencias subjetivas y las distintas formas de organización personal y comunitaria (Meertens, 2009).

Cabe señalar que la Ley 1448 de 2011, Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, formulada durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos incorpora el enfoque diferencial de mujer y género en los artículos 114, 115, 116,117 y 118, estableciendo la atención preferencial para las mujeres en los trámites administrativos y judiciales en los procesos de restitución, así como procedimientos que tengan en cuenta las circunstancias de vulnerabilidad específicas que las afectan, supone la incorporación de la perspectiva de género como un eje transversal, sin embargo como lo expresa Núñez (2008) aún falta un real compromiso tanto para superar la condición de subordinación de las mujeres rurales, como en la implementación de estrategias de igualdad y empoderamiento orientadas a la creación de una sociedad más equitativa e incluyente.

El informe de la Organización de las Naciones Unidas para las Mujeres (ONU- mujeres) denominado «Hacer las promesas realidad: la igualdad de género en la Agenda 2030» y publicado en 2018 señala las brechas para el empoderamiento de las mujeres. Respecto de Colombia muestra como en las zonas rurales y particularmente las mujeres pertenecientes a minorías étnicas, principales víctimas del conflicto armado, se encuentran entre las más vulnerables:

  1. - Atención cualificada en el parto: las mujeres indígenas de medios rurales más pobres tienen una probabilidad más de 300 veces mayor de carecer de atención cualificada en el parto que las mujeres que no se identifican con ninguna etnia concreta y viven en los hogares más ricos de las zonas urbanas.

  2. - Embarazo adolescente: el 48,7% de las mujeres afrocolombianas más pobres de medios rurales dieron a luz a su primera hija o hijo antes de cumplir los 18 años de edad, en comparación con sólo el 6,5% de las mujeres afrocolombianas más ricas de medios urbanos.

  3. - Privación agregada: el 54,8% de las mujeres colombianas que sufren privación simultánea en tres dimensiones relacionadas con los ODS viven en los hogares más pobres, mientras que el 56,5% residen en zonas urbanas. Las mujeres que se identifican con una etnia en particular o las afrocolombianas se encuentran sobrerrepresentadas entre las que experimentan privación simultánea. (Organización de las Naciones Unidas, 2018, p. 7)

Hoy el punto número uno, de los Acuerdos de Paz de la Habana, entre el grupo insurgente Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el gobierno nacional, referido a la reforma rural, aborda los históricos problemas de exclusión, pobreza y tenencia de tierras y plantea como estrategia de desarrollo el enfoque territorial, allí la población rural víctima como sujeto de su propio cambio, participará activamente en la planeación, ejecución y seguimiento a los planes y programas en los territorios, una forma para hacer efectivos los derechos de niños, jóvenes, mujeres y de la población del campo en general.

De esta manera, las mujeres rurales víctimas del conflicto armado esperan condiciones de igualdad con respecto a los hombres en cuanto a la propiedad de la tierra, proyectos productivos, acceso a crédito, formación, entre otros, pues retornadas o reubicadas exigen el desarrollo de medidas que respondan a sus necesidades específicas y diferenciales en relación con su ciclo vital, afectaciones y necesidades, lo anterior contemplado, también, en los Acuerdos de Paz.

Entonces la mujer rural, y el territorio son aspectos centrales en la posibilidad de reconstrucción del campo colombiano, la mujer rural entendida como «Toda aquella que sin distingo de ninguna naturaleza e independientemente del lugar donde viva, su actividad productiva está relacionada directamente con lo rural, incluso si dicha actividad no es reconocida por los sistemas de información y medición del Estado o no es remunerada » (Defensoría del pueblo, 2015) y el territorio definido por Haesbaert, como:

Aquel espacio que envuelve siempre, al mismo tiempo una dimensión simbólica, cultural, a través de una identidad territorial atribuida por los grupos sociales, como forma de control simbólico sobre el espacio donde viven (siendo también por tanto una forma de apropiación) y una dimensión más concreta, de carácter político disciplinar: una apropiación y ordenación del espacio como forma de dominio y disciplinamiento de los individuos. (2004, p. 93)

La presente investigación se realizó en Viotá, ubicado en el departamento de Cundinamarca y cuya historia está caracterizada por la violencia, expresión de luchas por la tierra y organización campesina como formas de resistencia popular que dieron nombre a la denominada «Viotá Rojo» o «municipio comunista». En la historia reciente este municipio fue escenario de graves violaciones a los Derechos Humanos, ocasionados por los enfrentamientos entre guerrilla, paramilitares y ejército nacional, quienes causaron desplazamientos forzados, masacres, entre otros hechos victimizantes, al 27 de mayo de 2018, cuando se reconocen 8.650.169 víctimas del conflicto armado registradas en el territorio nacional, Viotá registra 6.053 y 5.150 sujetos de reparación (Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, 2018).

Hoy Viotá se encuentra priorizado por el gobierno nacional como municipio laboratorio para el posconflicto. Su actividad económica principal es la agricultura (Alcaldía Municipal de Viotá, 2016) y socialmente posee, de acuerdo con la Secretaria de Planeación del Departamento, un índice de pobreza multidimensional (IPM), del 63,08%, lo que significa que más de la mitad de su población presenta múltiples carencias a nivel de hogares en salud, educación y nivel de vida. (Secretaria de Planeación de Cundinamarca, 2017).

Específicamente se trabajó con mujeres dedicadas a la producción y comercialización de productos agrícolas, con quienes además de la actividad investigativa se desarrollan procesos de acompañamiento en temas relacionados con organización, proyecto de vida y género.

Aproximaciones conceptuales: una mirada a las representaciones sociales

A las representaciones sociales se les ha atribuido un proceso dinámico que evidencian la constante interacción entre el mundo individual y social que produce, reproduce y transforma el entorno en el cual los seres humanos se desenvuelven, es un ejercicio de construcción social de su realidad, que comprende las relaciones intersubjetivas que una persona ha establecido, posibilitando una interacción y una comunicación, que viabiliza el compartir experiencias entre sí.

Hay que tener en cuenta que, si bien este conocimiento se constituye a partir de las experiencias propias, también es producto de las informaciones, creencias, conocimientos y formas de pensamiento que se reciben y se transmiten a través de la tradición, la educación y la comunicación. En el presente artículo se aborda el concepto desde algunos elementos de su conceptualización con diversos autores (Durkheim, 1898; Moscovicci, 1979; Jodelet 1984a, 2008b; Berger & Luckman, 1968).

Las representaciones sociales, aparecen en la sociología a través de Durkheim quien las definió como «estructuras psicosociales ínter- subjetivas que representan el acervo de conocimiento socialmente disponible y que se despliegan como formaciones discursivas más o menos autonomizadas, en el proceso de auto alteración de significaciones sociales» (Beriain, 1990, p.13) es decir son portadoras de significaciones sociales, interpretaciones y formas de ver el mundo.

Posteriormente, de acuerdo con Farr (1986) Moscovici y Jodelet, superan la representación individual y colectiva propuesta por Durkheim y acogen el término «sociales» al considerar que estas son más apropiadas para ser comprendidas por las sociedades modernas, pues consideran las representaciones colectivas para el entendimiento de las sociedades primitivas, similar a la categoría de opiniones e imágenes.

Moscovici las considera teoría, trata de explicar la marcada diferencia entre un conocimiento centrado en la racionalidad y la ciencia y el conocimiento del mundo social, estableciendo un puente entre lo social y lo psicológico, basadas en el sentido común, lo perceptivo y transformado en una ciencia popular que influencia la manera de ver al mundo y de actuar de todos (Moscovici, 1979, citado por Mora, 2002, p. 7). Este sentido social del pensamiento, plantea la percepción de la vida cotidiana como un continuo intercambio entre las personas; cómo conocen, cómo explican y cómo comunican las vivencias, es una práctica social, que se hace evidente en los comportamientos.

Las representaciones sociales nos llevan a un sistema de pensamientos que permite; la relación con el mundo y con los demás, a entender los procesos que facilitan interpretar y construir la realidad a los fenómenos cognitivos que aportan elementos afectivos, normativos y prácticos que organizan la comunicación social y finalmente constituyen una forma de expresión que refleja identidades individuales y sociales. En conclusión, se «resalta su papel práctico en la regulación de los comportamientos intra e intergrupales» (Giacomo, 1987, citado por Mora, 2002, p.8).

La parte social en las representaciones no se polariza a lo micro ni lo macro, existe una determinación social central (micro) y otra lateral (macro) según Moscovici. La primera hace referencia a la cultura globalizada de la sociedad en la que se sumergen los actores sociales y la segunda al grupo en particular en el cual se insertan las personas. Estas formas de determinación social, no tiene una única dirección, los sujetos construyen sus representaciones sociales y paralelamente construyen un mundo social y reconstruyen de manera permanente su propia realidad e identidad social.

Ahora bien, «las representaciones sociales se construyen a partir de dos procesos, el primero: la objetivación, y el segundo el anclaje» (Moscovicci, 1961, citado por Materan, 2008, p. 246).

En la objetivación los conceptos abstractos son transformados en imágenes concretas. Señala que «objetivizar» es reabsorber un exceso de significados materializándolos», donde acepta que las experiencias cotidianas de las personas, intervienen al aportar datos sensibles que posibilitan reinterpretar conceptos abstractos definidos científicamente. Este proceso presenta tres fases: La construcción selectiva en donde, la información es separada del campo científico al que hace parte y es tomada por las personas que lo proyectan como hechos de su realidad, logrando así «dominarlas», la esquematización estructurante, en donde esta información ya dominada en la anterior etapa, se organizan dotando una imagen coherente y comprensible para el objeto representado, alcanzando así un esquema figurativo donde las ideas abstractas se transforman para hacerlas más accesibles para el pensamiento concreto y la naturalización donde se coordinan cada uno de los elementos del pensamiento, en conclusión «aquello de lo que se puede hablar existe efectivamente».

En el anclaje es donde «se sujeta al marco de referencia colectivo, siendo un elemento útil para interpretar la realidad y actuar en ella». A través de este proceso, los grupos sociales cambian el objeto social por un instrumento del cual pueden disponer, consiste entonces en transformar lo que es desconocido en familiar, en este aspecto Jodelet, (1986, citado por Lacolla, 2005, p.5), señala que el anclaje genera conclusiones rápidas sobre la conformidad y la desviación de la nueva información con respecto al modelo existente y proporciona marcos ideológicamente constituidos para integrar la representación y sus funciones.

Moscovici (1979, citado por Araya, 2002, p.38) afirma que las representaciones sociales emergen determinadas por las condiciones en que son pensadas y construidas; propone tres condiciones de emergencia:

  1. - Dispersión de la información: la información que el sujeto tiene, nunca es suficiente y por lo general siempre está en desorden, entonces la persona al momento de responder a algo no tiene la información suficiente para hacerlo, esto quiere decir que los sujetos no poseen la información total de un objeto relevante.

  2. - Focalización: la focalización de una persona o un grupo está implícita por la interacción social, de acuerdo con los intereses particulares que se desplazan dentro de los sujetos pertenecientes a un grupo social.

  3. - Presión a la indiferencia: socialmente se da una presión que requiere opiniones, percepciones y acciones referentes de los hechos focalizados por interés público. Esto significa que todo sujeto envuelto en un grupo social, debe ser capaz de responder a las diferentes situaciones que se presenten.

  4. - El proceso de las representaciones sociales alude a una forma singular de adquirir y transmitir conocimientos que constituye un universo de creencias donde se distinguen tres dimensiones:

  5. - La actitud: esta consiste en la estructura particular en la orientación de la conducta de las personas, que tiene función de dinamizar sus acciones. La actitud es la dirección positiva o negativa, favorable o no favorable de la representación. La actitud alude a la emocionalidad de la representación.

  6. - La información: es la organización de los conocimientos que tiene una persona sobre un objeto o situación determinada.

  7. - El campo de representación: esta dimensión es la jerarquización de los elementos que configuran las representaciones sociales. Por lo tanto, reconocer o implantar una representación social «implica determinar qué se sabe (información), qué se cree, cómo se interpreta (campo de la representación) y qué se hace o cómo se actúa (actitud)».

De acuerdo con Jodelet (2000), Moscovici reconoce tres modalidades de representaciones, la primera es denominada hegemónica que corresponden a las compartidas por todos los miembros de grupo altamente estructurado, parecen uniformes y coercitivas; la segunda, emancipadas o autónomas resultado de la difusión de conocimiento de grupo y la tercera, las polémicas que se desarrollan en el conflicto y controversia social. Posteriormente, Abric desarrollaría la hipótesis de núcleo central, como una forma de organizar los elementos centrales y periféricos de la representación social (Abric, 1994).

Jodelet, (2008) señala que la representación social implica la construcción del objeto, porque en el proceso de representación, los sujetos interpretan la realidad mediada por los valores, religión, necesidades, roles sociales, y otros aspectos socioculturales, que facilitan los procesos de simbolización que ordenarán la vida social.

Como concluye Araya (2002) para Jodelet, las representaciones constituyen un sistema cognitivo, donde es posible contemplar la presencia de estereotipos, opiniones, creencias, valores y normas orientadas con actitudinal positivo o negativo según corresponda de los grupos sociales. Se edifican también como códigos, principios interpretativos y orientadores a las prácticas, De acuerdo con León (2002, citado por Materan, 2008, p. 244) en su naturaleza social, las representaciones sociales cumplen unas funciones específicas, como el hacer los objetos, las personas y los eventos convencionales; proporcionar la comunicación entre las personas; promueve el pensamiento colectivo y la reflexividad para una identidad social y justifica las decisiones y conductas que se dan en las interacciones sociales.

Jodelet (2000) establece cuatro perspectivas para la construcción social de las representaciones sociales. La primera es el conocimiento con el cual el sujeto construye su representación. En la segunda, se considera al sujeto como un «productor de sentido», por lo que se destacan los aspectos significantes de la actividad representada. El tercer enfoque trata la representación como una forma de discurso y obtiene sus características de la práctica discursiva de sujetos en la sociedad. Y la cuarta perspectiva, se considera la práctica social del sujeto en cuanto a que resulta de las ideologías o actitudes relacionadas con el lugar que ocupa en la sociedad. Para esta autora la representación se refiere al conocimiento social, son las teorías ingenuas de las personas comunes. Incluyen contenidos cognitivos, afectivos y simbólicos que juegan no sólo un papel significativo en su vida privada, la vida y la organización de los grupos en los que viven acercándose a lo planteado por Berger y Luckman (1968) en la construcción social del conocimiento.

En conclusión, las representaciones son sociales por las condiciones de producción en las que emergen, medios de comunicación, interacción cara a cara, comunicación y lenguaje, las condiciones de circulación, intercambio de saberes y ubicación de las personas en grupos naturales y de los grupos sociales naturales en contextos sociales particulares dentro de una estructura social y porque sus funciones de construcción de la realidad en el intercambio social, desarrolla una identidad personal y colectiva y búsqueda de sentido o construcción del sentido común.

Metodología

Equiparando lo anterior, se buscó en el presente estudio representar la construcción de una realidad, en un grupo de mujeres rurales, a través del abordaje de creencias, vivencias, opiniones, información, valores y actitudes, que desde el flujo de un conocimiento, que toma como partida, el sentido común y la subjetividad (en un marco de experiencias, que al ser compartidas con los otros), se constituyen en la guía para interpretar colectivamente un fenómeno social, en este caso, sobre el territorio, en el contexto de un pensamiento social.

La Red de Asociaciones, técnica propia de las representaciones sociales, tuvo como propósito evidenciar los componentes latentes con respecto a una categoría en particular; que para este estudio es el territorio. De Rosa (2003) argumenta que la asociación permite la manifestación de la operación de procesos generativos y funcionales en la construcción de una realidad. Mediante un método de respuestas abiertas, la técnica, Red de Asociaciones, por su naturaleza proyectiva, recoge elementos que eluden el filtro de los sujetos, quienes a menudo responden según los criterios de deseabilidad social. Es decir, la red de asociaciones evidencia la estructura, el contenido y la polaridad del campo semántico asociado a una representación determinada.

Los participantes corresponden a 13 mujeres campesinas del municipio de Viotá, Cundinamarca, con edades comprendidas entre los 24 y 64 años.

El procedimiento utilizado fue: se seleccionaron cinco (5) frases/estímulo, relacionadas con territorio. Las frases estímulos: (1) Territorio, (2) Viotá (3) Nuestra organización, (4), Mujer rural (5) Restitución. Cada frase estímulo contenía cinco (5) recuadros en blanco. En los recuadros, se solicitó a los participantes, escribir cinco (5) términos (por ejemplo: adjetivos o sustantivos) evocados por la presentación de la frase/estímulo.

Posteriormente, la asignación de un valor a cada palabra asociada, de la siguiente manera: si se expresó un valor positivo, se coloca un «+», si se expresó un valor negativo, se coloca un «–» y se expresa un valor neutro, se coloca un «0». Con esta información se obtuvo los índices correspondientes de polaridad y neutralidad de las palabras asociadas a las frases/estímulos.

Se solicitó la enumeración de las palabras en orden de evocación, es decir, en orden de importancia, para analizar la información sobre la ponderación de las palabras al interior de la red de asociaciones, y de esta manera obtener su fuerza de asociación. Y como parte final, se procedió a su análisis.

Resultados

Para la identificación de la estructura, el contenido y la polaridad del campo semántico asociado los índices de polaridad se aplicó la siguiente formula:

Y la neutralidad de las palabras asociadas a las frases/ estimulo, arrojando los siguientes resultados:

Con respecto a la frase estimulo territorio se encontraron:


El índice de polaridad de los estímulos asociados a la palabra Territorio fue de 0,8 evidenciando una connotación positiva a la misma, para los participantes en el estudio.

El índice de neutralidad a la frase estimulo fue -0,907, significando que los estímulos asociados a territorio presentan ausencia de palabras neutras sobre dicho estímulo, para la mayoría de los participantes.

Para determinar la fuerza de asociación a la frase/estímulo, al interior de la red de asociaciones elaborada por los participantes se presenta las siguientes tablas, donde 1 corresponde a la primera asociación frente al estímulo/frase presentado, 2 a la segunda y así sucesivamente.


El núcleo central de la representación del territorio en su contenido, se identificó en los siguientes elementos es un sitio de tranquilidad, oportunidad de intercambio de experiencias y de amistad, es productivo, variedad de cultivos, emprendimiento, es un espacio que hay que defender con la vida. Como elementos negativos se encontró el legado de violencia del conflicto armado y la ausencia del estado en cuanto a las vías de acceso y para la comercialización de sus productos. Además, consideraron que es un territorio olvidado a donde no llegan las ayudas del Estado a las víctimas del conflicto, que en su análisis estadístico muestra connotación positiva, lo que indica una polaridad en el campo semántico asociado a una representación de valoración positiva en la que se observan sentimientos de pertenencia, identificación y apropiación del territorio.

Con relación a la frase/estímulo Viotá se encontró


Ante la frase/estimulo Viotá, los participantes representan su relación con la misma, con un índice de polaridad hacia lo positivo, de 0,646.

El índice de neutralidad de -0,907 favorece para la mayoría de los participantes, la ausencia de palabras neutras ante la evocación del estímulo/frase Viotá.


Respecto de Viotá emergen asociaciones que reflejan un sentir común positivo y de identidad con el municipio, reflejado en expresiones como: tierra de variedad de cultivos y riqueza natural, oportunidades de soluciones y de futuro, bellos paisajes, rica en fauna y flora, turismo, pujante, productivo, como elementos negativos las secuencias del conflicto armado, las deficientes vías y la mala administración las cuales califican en mal gobierno. En su análisis estadístico se observa que, a pesar de tener una valoración positiva, es el estímulo frase con mayor número de asociaciones negativas, reflejado en expresiones tales como: mal gobierno, mala administración, mal manejo, rezagos de conflicto armado, envidias entre sus habitantes, desprendimiento y la llegada de forasteros a su municipio. En términos generales se encuentra una connotación positiva y ausencia de neutralidad en la valoración reflejada en -0.907.

Respecto de la frase estímulo nuestra organización se encontró


Con un índice de polaridad de 0,953 los participantes en el estudio muestran un alto grado de significado positivo a la organización a la que pertenecen.

El resultado de – 0,907 indica para los participantes en el estudio, ausencia de palabras neutras, con los estímulos asociados a la frase estimulo vinculante.


En cuanto a la frase estimulo nuestra organización, se reflejan elementos positivos representados en crecimiento, oportunidad, equipo de trabajo, equidad, emprendimiento, voluntad, organizada y solidaria, nuevos proyectos, ejemplo, colaboración, tranquilidad, derechos y experiencia cuidado del medio ambiente, capacitación formación, diversidad, tolerancia, apoyo, alegría, paz, consecuente. Lo que demuestra sentimientos de pertenencia y una alta valoración al hacer parte de la organización. El índice de polaridad de 0,953 muestra un alto grado de significado positivo a la organización a la pertenecen.

En cuanto a la frase estimulo mujer rural se encontró:


Ante la frase /estimulo mujer rural se obtiene un índice de polaridad hacia lo positivo de 1

El índice de neutralidad de -1 indica ausencia de palabras neutras para los participantes, al evocar el estímulo /frase, Mujer rural.


En cuanto a la frase estimulo mujer rural, los elementos identificados reflejan una asociación positiva en torno a guerrera, trabajadora, mujer del campo, emprendedora responsable, trabaja con amor la tierra, luchadora, proactiva, solidaria, cafetera, tranquila, comprensiva, capaz, humilde, fuerte, pujante, amorosa, valiente, respetuosa y verraca, decidida, alegre, participativa, respetuosa y perseverante y oportunidad de trabajo. El índice de polaridad fue 1, completamente positivo, sin embargo, presenta un índice de neutralidad de -1, que indica ausencia de palabras neutras para los participantes. Se encontró mayor número de asociaciones positivas

Finalmente, frente a la frase estímulo restitución se encontró:


Con un índice de polaridad de 0,8 se evidencia en los participantes una representación positiva hacia el estímulo/frase, Restitución.

El resultado de -0,907 muestra ausencia de palabras neutras, para la mayoría de los participantes, ante el estímulo/frase, Restitución.


Las representaciones se hayan contenidas en; devolución de tierra, progreso, cambio, volver al campo, nuevas oportunidades, derechos, tranquilidad, paz, luchar juntos, construcción, la verdad, afianzar paz, proyectos, perdón, recuperar, trabajo, devolución, salir adelante, renacer, emprender, apoyo gubernamental, ayudas, derechos, paz, luchar juntos, progreso, legalización volver a casa, trabajo comunitario, economía, confianza, retorno. Para la mayoría hay una polaridad hacia lo positivo. Sin embargo, se encuentran asociaciones con denotación negativas, tales como víctimas, y somos desplazados. Prima una fuerza de asociación positiva a la frase estímulo restitución.

Hallazgos

Como estrategia para construir un campo argumentativo el grupo investigador tomó la frase territorio como núcleo central de la representación y las frases estímulos mujer rural, restitución, Viotá y nuestra organización como elementos periféricos.

Reconociendo que las representaciones sociales, propician un flujo de conocimiento; que toman como punto de partida el sentido común y la subjetividad, en un marco de experiencias, que se constituyen en la guía para interpretar colectivamente fenómenos sociales y que además crean normas o códigos de conductas que permiten generar sentimientos comunes e identidad, se encontró que respecto del territorio existe una representación hegemónica caracterizada por los sentidos de identidad y apropiación, en la cual existe una importante valoración hacia Viotá, como espacio municipal, mujeres rurales como protagonistas de su cambio, la restitución como un derecho a la verdad y a la reparación de sus daños y la organización como una oportunidad de crecimiento personal y comunitaria.

Después de cinco décadas de conflicto armado y en un escenario de pos-acuerdo en donde construir paz resulta una tarea compleja, el anhelo por alcanzar mejores oportunidades socioeconómicas y la reconciliación son fundamentales para superar las profundas cicatrices que los impactos de la guerra ocasionó. Los hallazgos aquí encontrados permitirán definir elementos para fortalecer la participación de las mujeres en programas de desarrollo con enfoque territorial.

La positiva valoración que estas mujeres construyen de su territorio, sin duda, permitirá avanzar en procesos de apropiación y transformación del mismo. El territorio constituye la base de su realización personal, social y económica. Pese a su condición de víctimas del conflicto armado, se encontró un fuerte compromiso por «salir adelante», más que esperar la asistencia por parte del Estado. Quizás uno de los aspectos más significativos de la representación lo constituya la alta valoración que se encontró frente a lo rural, a ser campesino y trabajar en el campo, en donde aún encuentran oportunidades para lograr un proyecto de vida individual, comunitaria y local.

En los aspectos periféricos, específicamente Viotá como su municipio, se encontró descontento frente a la administración, quizás porque a diario deben afrontar las dificultades de transporte personal y de comercialización de sus productos, sin duda un programa de desarrollo con enfoque territorial deberá contemplar este aspecto tan sensible para la población. Es necesario superar la sensación de olvido estatal y las malas administraciones, si se desea acciones orientadas al desarrollo de la región.

Frente a la organización, existe un sentido valorativo alto respecto de los aportes en su calidad de vida. Sin embargo, es necesario el fortalecimiento de sus capacidades para el establecimiento de acuerdos conjuntos, apuestas y acciones que les permitan el desarrollo de proyectos colectivos, de igual manera fortalecer la capacidad instalada y los procesos colectivos y de resistencia social frente a nuevas formas de violencia que se puedan presentar.

Respecto de la reparación se evidencia un sentido de compromiso frente a la paz, aunque es claro que aún esperan la respuesta del Estado frente al reconocimiento de los daños generados por la guerra y la posibilidad de construir un nuevo proyecto de vida desde sus territorios.

Finalmente, la representación de mujer rural se relaciona directamente con la influencia en sus territorios, desde el aporte a la construcción de formas alternativa para una paz con equidad.

Conclusión

Los resultados permiten identificar una representación hegemónica, caracterizada por la valoración positiva del territorio de lo que allí se encuentra, sus vivencias y las oportunidades que les brinda, por lo que se sugiere:

Mantener estilos de comunicación que contribuyan al sostenimiento de interacciones productivas en la región, a través de la generación de proyectos consecuentes, así como orientar acciones de autogestión y empoderamiento para el desarrollo personal y social de la mujer rural de la región y fortalecer la corresponsabilidad en las acciones que desde la administración local y regional se dispongan.

Referencias

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Notas

1 Este artículo presenta resultados preliminares de la investigación desarrollada en 2018 en la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, programa de Trabajo Social, titulada «Representaciones sociales del territorio en mujeres rurales del municipio de Viotá, una mirada desde la construcción de paz».
4 Actualmente se desarrolla la investigación sobre representaciones sociales en el marco de la Red de investigación e intervención en el posconflicto.

Notas de autor

2 Trabajadora Social, especialista en Promoción de la Salud y el Desarrollo Humano y docente de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Magister en Planeación Socioeconómica. Universidad - Santo Tomas de Aquino. Doctoranda en Derecho y Ciencias Sociales. Universidad Nacional a Distancia de España, Uned.
Psicóloga Universidad Católica de Colombia. Docente de planta Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca.
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