Analizar las historias de vida: reflexiones metodológicas y epistemológicas1

Analyzing life stories: methodological and epistemological reflections

Analisar as histórias de vida: reflexões metodológicas e epistemológicas

Albertina Pretto2
Università degli Studi di Trento, Italia
albertina.pretto@unitn.it

1Este artículo es producto de la investigación realizada por al autora sobre el tema y su experiencia de años en diferentes procesos de investigación que implican la utilización de entrevistas de tipo biográfico.
2Doctora en Psicología de las Organizaciones en la Universidad de Verona (Italia). Licenciada en Sociología en la Universidad de Trento (Italia). Docente de la Facultad de Sociología en la Universidad de Trento. Docente de la Escuela de Post Grado de Metodología en Investigación Social «Giornate Non Standard» de la Universidad Católica de Brescia (Italia).

Recibido: 20 de julio de 2011 Aceptado: 04 de octubre de 2011


Resumen:

Este artículo reseña las diversas formas de analizar los textos realizados a partir de entrevistas biográficas (historias de vida).

Palabras clave: historias de vida, análisis cualitativo, modelos, técnicas


Abstract:

This paper reviews the diverse ways to analyze the texts made from biographical interviews (life stories).

Keywords: life stories, qualitative analysis, patterns, techniques


Resumo:

Este artigo resenha as diversas formas de analisar textos realizados a partir de entrevistas biográficas (histórias de vida).

Palavras chave: Histórias de vida, análise qualitativa, modelos, técnicas.


Introducción

El debate que en las ciencias circula en torno a la cuestión de los criterios para analizar los textos que derivan de historias de vida y de otras entrevistas noestándar (Marradi, Archenti y Piovani, 2007) aparece como uno de los núcleos centrales de este tipo de indagación. En el relevamiento empírico y en el análisis de Los materiales recogidos es necesario elegir estos criterios. La literatura dedicada Al análisis no-estándar es extensa y exhaustiva epistemológicamente, pero no abunda en referencias a la aplicación de las técnicas de análisis propuestas.

Creemos que sobrevolar sobre las cuestiones prácticas es inoportuno: debatir Las cuestiones epistemológicas considerando adquiridos los conocimientos relativos a su uso, puede influir negativamente sobre la efectiva comprensión por parte de los jóvenes o de aquellos que están habituados a usar la técnica estándar. Nos referimos también al software usado para aplicar una cierta técnica; los instrumentos informáticos recientemente desarrollados para el análisis no Estándar tienden a diferenciarse unos de otros volviendo problemático el pasaje de un software a otro. Quien ha aprendido a utilizar un programa específico no estará dispuesto a aprender otro, luego otro, y así sucesivamente.

En este artículo se intenta proponer una reflexión crítica sobre los modelos de análisis comúnmente usados para las historias de vida u otros materiales noestándar; se intenta además dar ejemplos de los resultados obtenidos aplicando las técnicas que describiremos, prescindiendo del software.

Modelos de análisis para las historias de vida

En la literatura sociológica se encuentran diversas propuestas de técnicas para analizar las historias de vida; por ejemplo, Demazière y Dubar (1997) individualizan tres «actitudes»3 de análisis: la ilustrativa , la restituyente4 y la analítica.

«La actitud ilustrativa consiste en hacer un uso selectivo de las palabras usadas Por las personas al punto de someterlas A las exigencias de la demostración conducida por el investigador» (1997:16). Los dos autores sostienen Que en la mayor parte de los trabajos de investigación que se basan - al Menos en parte - en la recopilación De entrevistas, se hacen diferentes Afirmaciones de los investigadores que son ilustradas mediante citas obtenidas de Las transcripciones de entrevistas. De esta actitud se siguen dos tipos de análisis: del contenido y temático.

El análisis del contenido describe en modo objetivo, sistemático y cuantitativo, el tema revelado por las comunicaciones con finalidad de interpretarlo. «Desde esta perspectiva la descripción del mensaje, escrito u oral, es efectuada a partir de categorías que consienten la segmentación y clasificación de los elementos de significado» (1997:18). De este procedimiento resulta la fragmentación de las entrevistas en clasificaciones y taxonomías que «darán comodidad al investigador, independientemente del modo en que las personas han narrado sus relatos» (1997:18).

La segunda forma de análisis que proviene de esta actitud es el temático, resultante También de una lógica taxonómica: su principio consiste en individualizar y aislar los temas y subtemas de una entrevista, con la finalidad de consentir la comparación con otras. Las oraciones son segmentadas en fragmentos correspondientes a los temas y luego distribuidas en un esquema que no cambia de una entrevista a otra; los extractos que se refieren a un mismo tema son inmediatamente reunidos y tratados transversalmente.

Los autores critican el análisis temático y, en general, todas las formas taxonómicas de análisis, por ser portadoras de una lógica idéntica a aquella con la que se analizan Cuestionarios, en cuanto se trata de ubicar cada entrevista en un mismo esquema. Este «procedimiento ignora la coherencia individual de la entrevista y plantea una coherencia temática entre una entrevista y otra» (Blanchet y Gotman, 1992: 98).

«La actitud restituyente consiste en dejar amplio espacio a las palabras de las personas, incluso en hacer un uso exhaustivo cuando las entrevistas sean ofrecidas al lector in extenso. Respecto a la actitud ilustrativa, la relación entre el discurso de los entrevistados y el discurso del análisis, entre el lenguaje común y el científico, ha sido en cierta manera invertido» (Demazière y Dubar, 1997:24). La actitud restituyente rechaza la reducción de materiales a simples ejemplos de ilustraciones, de argumentaciones o test de validación de hipótesis teóricas.

Dos formas de análisis se desprenden de esta actitud: la restitución de la sabiduría social de los sujetos y la transparencia de la palabra. En este enfoque, el sociólogo no posee ninguna supremacía sobre los integrantes del grupo que trata de comprender y no debe en ningún caso proponer una interpretación autónoma, sino más bien debe Esforzarse por entender el significado de cada frase pronunciada, de un evento O de una ocurrencia, incluyéndolos en relación a una determinada situación: la sabiduría social, de hecho, es contextual e inseparable del particular de cada situación en la cual es aplicada prácticamente.

El sociólogo-investigador tiene que poner en relación todo lo mencionado antes con las historias de vida recolectadas. Las palabras de los entrevistados -escritas tal cual como fueron registradas- son consideradas transparentes al punto que el investigador excluye cualquier etiquetamiento; él se limita a transcribir y organizar el orden de las entrevistas, quizás tomando textos que nos ayudan a situarlos, ofreciendo así a los lectores los instrumentos para dirigir su interés hacia los tramos de mayor pertinencia.

La actitud restituyente pertenece a una aproximación de conocimiento (Verstehende ); esa es criticada por Demazière y Dubar en cuanto no la juzgan «un procedimiento de investigación homogéneo5» (1997: 25).

Demazière y Dubar proponen una tercera actitud definida analítica, que ellos «entienden defender» (1997: 16) como la más apropiada para las historias De vida. En este caso la atención del investigador debe dirigirse hacia el Lenguaje de los entrevistados en cuanto, a través del lenguaje, no sólo los sujetos Se socializan sino al mismo tiempo toma forma el mundo social; ya que Los entrevistados no entregan hechos al investigador sino solamente palabras, La forma de sus discursos constituye Un conjunto de «definiciones de las producciones lingüísticas la actitud más fecunda y legítima resulta ser la analítica, que aún permite superar el problema de afinidad (o menos) de las categorías del investigador y de los entrevistados.

Pertenecen a esta actitud dos formas de análisis: la proposicional del discurso , Propuesta y difundida por Ghiglione, Matalon y Bacri (1985), y el análisis de las relaciones por la oposición , propuesta por Raymond (1968).

El análisis proposicional del discurso se basa en el hecho de que cada narrador construye, al relatar, la estructura de su mundo vital. Este análisis explicita este Mundo referencial descifrando las relaciones que el discurso instaura entre varios objetos sociales. La unidad de análisis es la proposición que atribuye propiedades a los objetos y los enlaza entre sí. El procedimiento del análisis proposicional es formalizado a través de una norma rigurosa para limitar la Subjetividad de las interpretaciones.

El método de análisis de las relaciones por oposición se funda sobre las hipótesis de la existencia de una sintaxis que, sobreponiéndose a la regla lingüística, estructura el discurso y organiza su significado. Con esta técnica se busca en el Texto de una entrevista las relaciones entre los objetos, prácticas, elementos del Ambiente y los significados que les asigna el narrador. De este modo se atribuye un lugar de primacía a la función simbólica de la verbalización.

Según Demazière y Dubar (1997), analizar las historias de vida con estas dos técnicas significa privilegiar el estudio de una suerte de estructura universal compartida con los individuos objeto de la investigación y que nos orienta, entonces, a la exploración de aquello que es común a todos los entrevistados. «Este análisis se funda sobre una fuerte hipótesis estructuralista, que pone el acento sobre la búsqueda de orden en el aparente desorden, de una estructura general o estable sobre la variedad manifiesta de los discursos» (1997: 42).

Claramente a cada una de los tres actitudes de análisis que acabamos de Describir, le corresponde una posición diferente del investigador, tanto con respecto a la investigación en sí, como en el modo de percibir las narraciones del entrevistado; cada uno saca a la luz sólo algunos aspectos o dimensiones del fenómeno social estudiado. Por ejemplo, el análisis del contenido podría no ofrecer al investigador el sentido subjetivo de la intención de la acción social realizada por el actor-narrador. Podría ser entonces conveniente un uso Combinado de los tres enfoques.

Por esto, aparece oportuna la propuesta de autores como Bertaux (1998) y Bichi (2002) que promueven un análisis comprensivo. Según Bertaux (1998) el objetivo del análisis de una historia de vida es hacer explícita la información y los significados pertinentes que pueden no manifestarse claramente en Una primera lectura. Los significados confrontados en un texto se ubican Frecuentemente en el encuentro de dos horizontes: el emic del narrador y el etic del investigador (Lett, 1990; Olivier de Sardan, 1998; Nigris, 2003); éste último puede no percibir inmediatamente las categorías que se encuentran más allá de su horizonte.

Una de las tareas centrales del análisis comprensivo consiste en identificar Aquellas indicaciones que se refieran a un mecanismo social que haya influido Sobre la experiencia de vida del sujeto, considerándola como otros tantos indicios Para reconstruir el mundo histórico-social del sujeto.

Siguiendo entonces en la investigación de estos índices, se conferirá a cada uno de ellos el estatuto de «trampolín» para la producción de hipótesis posibles, que permitan comprender y explicar cuáles son los procesos y lo que de subyacente hay en ellos. Para Bertaux (1998) un buen modelo de análisis es pues aquel que vuelve comprensibles una serie de fenómenos observados. Lo esencial es elaborar buenas descripciones, lo más profundas posibles ya que es en la profundidad que se encuentra el camino hacia lo general.

También Bichi (2002) promueve un análisis comprensivo en el cual la figura del entrevistado y la del entrevistador están implicadas juntas en la producción Del conocimiento. Cada uno de los sujetos entrevistados es considerado no Sólo como fuente de información, sino también como «actor social que puede decir el mundo social del cual tiene experiencia»; el investigador - que observa, interpreta y refiere - tiene el «deber de explicitar su marco de referencia o sistema de descripción del cual no puede prescindir» (2002:150).

El análisis no debe entonces limitarse a la parte final del recorrido de la Investigación; comienza ya con las exploraciones de campo, o sea cuando el investigador toma contacto con el objeto de su indagación e interactúa con sus protagonistas. Según esta perspectiva, entrevistar es ya analizar; la primera construcción de categoría analítica se produce ya sea antes de la entrevista o en la interacción con los entrevistados. El modelo de análisis comprensivo tiene en cuenta tanto las historias narradas como el evento-entrevista; los tres ámbitos de análisis son el ciclo de vida , la vivencia y la interacción en la entrevista.

El ciclo de vida se refiere a la trayectoria seguida por los sujetos, que puede Descomponerse en etapas significativas de acuerdo a las diferentes edades de la vida; los segmentos temáticos en los cuales es posible descomponer el curso de la vida pueden referirse a áreas específicas tales como la formación, el trabajo, la Familia, el tiempo libre, los intereses, etc.

Lo vivido es el ámbito de análisis que considera el «cómo» y el «por qué» del relato, rastreado en las opiniones, en las interpretaciones, en las emociones y percepciones del narrador; los segmentos temáticos en los cuales se ubican estos elementos son la organización narrativa, el lenguaje y la imagen que el Sujeto tiene de sí mismo.

El tercer ámbito de análisis es la entrevista y todos aquellos elementos que caracterizan la situación del encuentro entre el narrador y el investigador: más allá de la relación que se instaura entre esos dos sujetos, se puede analizar el lenguaje no verbal y el reconocimiento (o no) de áreas significativas transmitidas por el narrador.

Cada nivel de esta descomposición puede también ser analizado verticalmente (en la misma narración) y/u horizontalmente (en relación con las otras historias de vida), comprendiendo un análisis global del fenómeno social estudiado.

No obstante hasta el momento casi siempre se ha hablado de historias de vida, se cree que el método de análisis descripto en este artículo puede igualmente ser válido también para otro material textual recabado de entrevistas semi-estructuradas o focus groups. Los próximos cuatro parágrafos se dedicarán a la presentación de las técnicas aplicables a los Modelos presentados aquí.

Las técnicas del modelo ilustrativo

Como se ha dicho, el modelo ilustrativo se caracteriza por dos formas de análisis: la del contenido (o estadística) y el temático.

Las técnicas de análisis de contenido derivan de las contribuciones provenientes de la lingüística computacional, de instrumentos y métodos de análisis originados en otros ámbitos, pero que han encontrado aplicación en la elaboración del lenguaje humano.

Entre estas encontramos la técnica de data mining de naturaleza descriptiva y predictiva, difundida en el análisis de documentos en lenguaje natural. El data mining tiene como fin principal el reconocimiento y la extracción de información no reconocible inmediatamente y potencialmente útil (Tan et al., 2005). Una de las técnicas más usadas es la Association Rule Mining que, dado un conjunto de textos, trata de identificar las reglas que permiten prever la ocurrencia6 de uno o más Términos sobre la base de la ocurrencia de otro conjunto de términos.

Otros enfoques derivan más propiamente de las líneas de la lingüística Computacional (Manning y Schütze, 1999) y utilizan los instrumentos Empleados en el análisis de la Concordancia, en particular la técnica desarrollada por Luhn (1960) para la extracción de la Keyword in Context (kwic ), que individualiza la recurrencia de un determinado término en el texto y permite poner en videncia su contexto de uso. Se producen entonces elencos de palabras, y relativas concordancias, devolviendo una información completa sobre la variabilidad y la coherencia en el significado y en el uso de las palabras; se determina además el significado ligándolo al ámbito textual o al idioma.

La técnica permite también reconocer parcialmente acepciones diferentes del término buscado, aplicando las reglas sintácticas del lenguaje adoptado en el texto. En la tabla I vemos cómo kwic procede a la búsqueda del término «cárcel» en la obra Cartas de la cárcel de Antonio Gramsci (1947), individualizando también una acepción diferente («a la cárcel») respecto al lema único. Corresponde en cada caso al investigador relevar el valor semántico de los términos analizando el Contexto en el cual se colocan.

Otras técnicas se basan sobre la construcción de listas de frecuencia de las palabras utilizadas en un texto, contadas en pares (bigrama ) o en una combinación más amplia. Esta técnica viene a menudo mejorada con filtros que permiten aislar Solamente aquellas recurrencias que corresponden a determinadas estructuras Gramaticales, como por ejemplo la estructura «S - A: sustantivo - adjetivo» o «S - P - S: sustantivo - preposición - sustantivo». En la tabla II se muestra el resultado De este análisis sobre un artículo periodístico.

Otras técnicas que provienen de la semántica estadística, analizan el modo en el cual el lenguaje humano puede ser utilizado para explicar aquello que las personas intentan comunicar en un intercambio de información.

En general el límite mayor de las técnicas de este tipo está constituido por Las dificultades tradicionales que caracterizan los enfoques estadísticos Aplicados al lenguaje natural, generados por la vaguedad y ambigüedad de los términos en el lenguaje ordinario. Además de esto, se pierde -osaremos decir completamente-la referencia a la narración en su complejidad y al contexto En el cual se encuadra.

Un buen ejemplo del segundo análisis propuesto por Demazière y Dubar (1997), el temático, se encuentra en un estudio que el mismo Demazière (1992) lleva a cabo entre los franceses desocupados desde hace mucho tiempo, en el cual el autor ilustra la propia afirmación con breves citas Elaboradas de las transcripciones de las entrevistas. Estas citas son atribuidas a entrevistados de los cuales se reporta solo el nombre de pila. Las mismas además no se presentan en la continuidad del discurso, sino que son indicadas Al interior de las frases con un número entre paréntesis que hace referencia a las notas finales de cada capítulo (se ven los ejemplos en la tabla III). El lector interesado en las palabras de los narradores se ve obligado a un continuo ir y venir entre las páginas.

La tabla III muestra la escasez de citas traídas en apoyo a lo que afirma el autor, además de la vaga referencia a los entrevistados: ¿El Charles de la página 316 será el mismo que el Charles de la página 319? No podemos saberlo, ni sabemos Tampoco cuál sea el contexto social en el que viven estas personas, a pesar de que el tema no es irrelevante.

Las técnicas del modelo restituyente

Las consideraciones de Demazière y Dubar (1997) sobre la actitud restituyente puede hacernos pensar que se caracteriza por una falta de análisis dado que a través de la restitución de los saberes sociales de los sujetos y la transparencia De la palabra, el lector deberá encontrar automáticamente los significados, las Construcciones conceptuales y las argumentaciones de los narradores. Nos referimos intencionalmente al lector ya que, según este modelo de análisis, el investigador se abstiene de comentar o de etiquetar la historia de vida, que Reporta integralmente.

La publicación in extenso de la historia de vida implicaría entonces una comprensión en sí misma de la propia narración del sujeto entrevistado, casi con independencia del investigador y los supuestos que guían la investigación.

Esto no significa que el trabajo de análisis del investigador sea menor que en Otras técnicas: más allá que se abstenga de clasificar o comentar directamente la entrevista se encuentra en la condición de integrarla con otros materiales para hacerla comprensible al lector. En el trabajo de Lewis (1965) y de Ferrarotti (1974) encontramos por ejemplo dos investigaciones ejemplares efectuadas a través de la publicación in extenso de la historia de vida.

En el libro Los hijos de Sánchez (1965), Lewis analiza una familia pobre de la Ciudad de México: Jesús Sánchez, el padre de 50 años de edad, y sus cuatro hijos. Se ofrece una visión de su vida familiar y de lo que significa crecer en un departamento de una sola habitación en un barrio pobre de una ciudad latinoAmericana que atraviesa un proceso de rápido cambio social y económico. En el breve prólogo del volumen, Lewis ofrece una descripción de la vecindad , de sus habitantes (principalmente inmigrantes provenientes de zonas pobres y rurales), de los ingresos medios de la familia, del nivel de instrucción y de Los estilos de vida, así como algunas informaciones tendientes a encuadrar La situación del país. Según la historia de vida de los miembros de la familia Sánchez reportada in extenso, pero después de haber sido preparado por el autor, en su 'Introducción' escribe que ha eliminado la propia pregunta y que ha seleccionado, ordenado y organizado sus materiales en autobiografías congruentes (Lewis, 1965), teniendo en cuenta que esto no disminuye la autenticidad de las narraciones y su utilidad con fines científicos.

De esta manera se proporciona una visión general y panorámica de cada individuo y de la familia en su conjunto, así como muchos aspectos de la vida del Proletariado mexicano. Las diferentes versiones del mismo evento presentadas Por varios miembros de la familia constituyen según Lewis un medio ya sea de análisis, ya sea de control de la imparcialidad de muchos hechos compensando en Parte el punto de vista particular de cada autobiografía singular. El autor invita al Lector a poner atención a las diferencias entre la historia del padre y la de sus hijos, diferencias que representan no sólo la diversidad entre un origen rural y un origen citadino (ya que los niños eran nacidos en la ciudad) sino también la diferencia entre el México pre-revolucionario y el México post-revolucionario.

El libro termina con las historias de la vida: no hay un epílogo, no hay comentarios. La tarea de comparar las entrevistas se deja al lector. Para Lewis (1970) la comparación es la herramienta que, en las ciencias sociales, se acerca más al experimento en las ciencias naturales. Lewis valora el análisis mediante la comparación de las biografías completas, recogidas al interior de una misma comunidad, obtenidas por el mismo investigador (o eventualmente por más de un investigador) como parte de un proyecto de investigación.

Más allá que el intento sea loable, uno se pregunta si un lector normal tiene la oportunidad de desarrollar una tarea semejante. El número de páginas de las que se compone el volumen requieren ya de una cantidad significativa de tiempo para su sola lectura: aún mayor sería obviamente el tiempo requerido para este tipo de análisis.

Vida de los habitantes de casillas (1974) de Ferrarotti se presenta compuesto casi enteramente de narraciones y debe ser considerado a la luz de otro volumen que completa la misma búsqueda: Roma de la capital a la periferia (1970). Esta investigación analiza los barrios de Roma, con énfasis en los más pobres y habitadas por personas que viven en su mayoría en casillas. El volumen de 1974 Examina las experiencias de quienes viven en la pobreza en los suburbios de Roma a través de la recopilación y publicación in extenso de sus historias de vida.

El motivo por el cual los dos volúmenes están estrechamente relacionados viene dado por el mismo Ferrarotti que en Roma de la capital a la periferia utiliza otro material proveniente de las encuestas y estadísticas. Siempre en este texto, Ferrarotti subraya el sentido atribuido a las historias de vida en calidad de herramienta muy poderosa si se acompaña de datos de otra naturaleza; las historias de vida y las declaraciones personales tienen gran fecundidad heurística sólo cuando están sólidamente conectadas con la información y reflexiones sobre el ámbito socio-económico, demográfico e histórico y estructurales que caracterizan el contexto en el que vive el entrevistado. En este sentido Ferrarotti critica a Lewis el hecho de que las biografías sean «preparadas» y la escasez de datos ofrecidos en relación con el contexto socio-económico. Ferrarotti (1974) de hecho transcribe y muestra enteramente las historias de vida, incluyendo las preguntas del investigador y las intervenciones de los curiosos que a veces se entrometen en el discurso (familia y vecinos de la casa). Según este autor solo El reporte íntegro permite no manipular las palabras de los entrevistados.

Ferrarotti también afirma que Lewis tiende a olvidar el mundo de los intereses económicos, la realidad de las divisiones de clase y los conflictos que se derivan De la misma, dando demasiada relevancia a las visiones subjetivas.

Ambos autores pues, ofreciendo distintas formas de transcripciones in extenso , no Analizan las historias de vida, dejando la tarea al lector.

Las técnicas del modelo analítico-estructural

Este método de análisis, propuesto y sostenido por Demazière y Dubar (1997), ofrece una técnica compuesta por tres niveles diversos interdependientes.

Sobre el primer nivel, el de las funciones , la listan los episodios del relato - llamado secuencias - que van colocados en orden cronológico. Las secuencias proporcionan así la trayectoria de la narración biográfica producida por la interacción entre el entrevistador y el entrevistado.

En el segundo nivel se individualizan los argumentos que el narrador usa a fin de Convencerlo a sus oyentes para defender su propio punto de vista, para proponer su propia visión del mundo.

Analizando las funciones y argumentos se obtiene así el nivel de los actores , o sea, aquellos que aparecen como co-protagonistas de la historia junto o al lado del narrador. Entre los actores se debe considerar no sólo aquellos que toman un papel central en la vida socio-afectiva del entrevistado (familiares, amigos, figuras relacionales primarias) sino también aquellas que aparecen con roles meramente institucionales (médicos, jueces, asistentes sociales, maestros) y aquellos que Aparecen como personajes de fondo con una relevancia marginal.

Resumiendo, el análisis estructural consiste en articular los episodios de una Historia (la secuencia), con personajes (los actores), con el fin de revelar el sentido que el narrador atribuye a la propia historia (los argumentos).

En la tabla IV hemos reportado un ejemplo de este análisis realizado sobre la historia de Teresa, entrevistada para un proyecto de investigación sobre sujetos Que se acercan al mundo de la medicina no tradicional. Por razones de espacio se Ha reportado solo una parte de los eventos examinados.

b6) lo he escuchado hablar en el ambiente que me rodea; en ese entonces frecuentaba muchas personas que habían hecho reiki7.

En la columna de la secuencia se indica las situaciones, los hechos que han Sucedido en la vida de Teresa especificando al costado el año en el cual se Produjeron. Con este propósito se subraya que este tipo de análisis debe ser precedido por una modalidad de conducción de la entrevista escrupulosamente atenta a la datación de los eventos que el narrador reporta en su historia. Tenemos que subrayar, sin embargo, que interrumpir a un entrevistado para pedir una precisión temporal de un evento puede afectar la espontaneidad y la fluidez de la misma narración, con el riesgo que quien cuenta no recuerde el momento preciso en el cual ha sucedido un evento. Hay pues hechos para los cuales, por el propósito de la misma investigación, tiene poca relevancia la precisión temporal: por ejemplo en el curso de la enfermedad de Teresa, ¿es muy interesante saber exactamente cuáles son los años escolares que se han perdido?

El nivel de los actores en la historia de Teresa, es rico en personajes: en algunos casos se trata de personas que tienen relaciones significativas con ella y estructurantes (padres, esposo, hermana) o que producen efectos importantes en su ciclo de vida (muchos médicos tradicionales, terapeutas alternativos, etc.). En otros casos, en cambio se trata de personajes de fondo con roles marginales y/o transitorios (los grupos de reiki, las enfermeras, un primo, etc.). Esta clasificación de los actores se basa entonces en el tipo de relación y el rapport más o menos Significativo que mantengan con Teresa.

A nivel de los argumentos, como se ha dicho precedentemente, el entrevistado atribuye sentido y coherencia al curso de la narrativa: en la historia de Teresa podemos individualizar dos argumentos característicos (como se prevé en este tipo de análisis) de una connotación valorativa mediante la cual pesan situaciones y personas sobre la base de categorías dialécticas (positivo/ negativo, mejor/peor, etc.). Para Teresa es negativa, por ejemplo, la relación con la enfermedad, pero resuelta paradójicamente negativa también la relación con la salud que mejora después del primer transplante. Positiva la relación con la hermana no obstante que esta le niega inicialmente el riñón (que le dona en un segundo momento).

En cada uno de los tres niveles es posible individualizar categorías específicas De las cuales emerge el sentido general de la entrevista; propiamente estas categorías serán identificables como sistemas de oposiciones (mejor/ peor, informado/desinformado, justo/equivocado, posible/imposible y así sucesivamente) de los cuales se podrá recavar una representación gráfica8 del esquema de la narración.

Según esta última perspectiva, resulta claro que los autores consideren Adecuado el análisis que se basa en descomposición del discurso de Los entrevistados en fragmentos Lingüísticos (a veces incluso mínimos) llegando incluso a descontextualizarlos De la narración misma. Reportando un Evento con una breve frase expresada por el narrador, parece renunciar a extraer de la entrevista información sobre el medio ambiente y el contexto social de los entrevistados, esforzándose en cambio en ordenar y clasificar no tanto las experiencias, o las mismas personas, sino solo los advenimientos verbalizados (Cardano, 2003).

Las técnicas del modelo comprensivo

El método de análisis comprensivo propuesto por Bichi (2000; 2002) es una intersección de las técnicas descriptas hasta el momento, con la exclusión del análisis del contenido. El objetivo del análisis de una historia de vida consiste, para Bichi, en explicitar las informaciones y los significados que ella ofrece, las prácticas y los contextos sociales en los que vive el narrador y por los cuales puede estar condicionado, las interacciones con otros protagonistas y, por último, Pero no menos importante, todo el curso de vida del entrevistado. Como se Mencionó anteriormente, este análisis se desglosa en tres segmentos, es decir la interacción de la entrevista, la vivencia y el ciclo de vida.

El trabajo de Bichi (2000) al que nos referimos se ubica en realidad a mitad de camino entre la discusión de los problemas metodológicos que plantea el recurso de historias de vida en sociología y el análisis de materiales procedentes de una investigación sobre cursos de vida complejos9.

El segmento relativo a la entrevista y todos los elementos que constituyen la situación particular son analizados a través de cuadros que se refieren a momentos específicos de la conducción y sobre los cuales la autora se basa para evaluar La eficacia de su propia conducta en la entrevista. Otros cuadros contienen Las percepciones, estados de ánimo, motivaciones y emociones de la misma investigadora durante la recolección de historias de vida. Este material proviene de las notas que el investigador debe tomar antes, durante y después de cada entrevista (ver Tabla V).

Siempre, a través de los cuadros, se analiza el punto de vista del narrador Reportando fragmentos de entrevistas integralmente transcriptos que se consideran más eficaces que las palabras de la investigadora para ilustrar determinados aspectos.

El tratamiento de los temas específicos relativos a las trayectorias de vida complejas (pluri-matrimonios, movilidad, divorcio, etc.) se lleva a cabo ya sea desde un punto de vista teórico o a través de pequeños grupos de citas propias de los entrevistados (ver Tabla VI). Estos últimos, aún permaneciendo anónimos, no son totalmente desconocidos para el lector, ya que se les asigna una sigla que los hace identificables y se acompaña una breve descripción que lo ubica (aunque brevemente) a nivel sociográfico y contextual (ver Tabla VII).

El último capítulo del libro está dedicado a la publicación in extenso de una de las historias de vida recogidas considerada significativa para el objeto de la investigación.

Esta modalidad de análisis resulta, a nuestro parecer, muy completa respecto a las otras propuestas en cuanto no sólo examina la historia de vida, en su totalidad O a través de una descomposición temática, sino teniendo en cuenta también la situación de entrevista en la cual la historia se produce.

La crítica en la que creemos podemos avanzar (no al método de análisis, pero al trabajo de investigación en cuanto tal) refiere a la escasez de datos (de origen censal o proveniente de otras sondeos) relativos al problema en cuestión, lo que seguramente podrían ofrecer un marco más amplio del objeto; por otro lado la complejidad del mismo objeto de investigación probablemente no permite el acceso a otros datos (si procede) en relación con la multiplicidad De las áreas abordadas.

Reflexiones finales

Como con cada estrategia de análisis de datos, también en las que refiere a textos derivados de las historias de vida, entrevistas no-estándar y/u otros documentos escritos, se necesita una reflexión previa sobre la técnica a aplicar: cada texto es analizado con diferentes instrumentos (dependiendo también de los propósitos del investigador) y según aproximaciones interdisciplinarias.

En los ejemplos descriptos, excepto por lo presentado por el método restituyente, las Formas de análisis utilizadas más a menudo tienden a descomponer los documentos A analizar, aislando porciones del texto más o menos limitados -hasta la simple palabras -con el fin de reducir la complejidad de todo el material que se analiza. Esta descomposición permite al investigador restringir cada tema tratado en el texto a un Conjunto de elementos de dimensiones más pequeños respecto de todo el corpus , Dándole la posibilidad de controlar la hipótesis de investigación iniciales a través de la elección de los fragmentos de texto más relevantes para su análisis.

Este tipo de aproximaciones es fácilmente comparable a la utilizada con éxito en el ámbito económico de la near decomposability (Simón, 1996), es decir, una modalidad de descomposición que tiene claras ventajas en términos de tratamiento de un problema: un proyecto de trabajo -o en nuestro caso un texto - puede ser de hecho descompuesto en diferentes perspectivas, dependiendo del contexto o de la hipótesis de referencia a los cuales se debe atener.

La descomposición puede ocurrir en varios niveles, dando lugar a una estructura Jerárquica de una serie de componentes cada vez más detallada que identifica Una serie de elementos intermedios hasta llegar al nivel de descomposición más conveniente (Gaio, 2009). No es casualidad que el análisis de contenido que se utiliza a menudo en el ámbito de la ciencia económica, aplica la técnica de los Textos sin reflexionar de antemano acerca de su aplicabilidad: lo que evidencia Una actitud de plena confianza en su validez (Delmonte, 2007).

El punto de partida para la aplicación de las técnicas de análisis de contenido es que toda la información necesaria para el investigador está constituida por el texto, y en consecuencia no se analiza la parte de la comunicación no lingüística.

Entrevistando a alguien y analizando la frecuencia de la ocurrencia de un término En el texto de la entrevista, puede ver cuántas veces se usa: si algunos vocablos aparecen poco o nada, puedo tener una idea de la persona que tengo frente a mí, Ya sea competente o no en relación a lo que estoy investigando. El punto es que el conjunto de estos términos específicos se define ex ante por parte del investigador, que por lo tanto ha determinado ya que ciertos términos son indicativos de una determinada competencia. Por ejemplo, si hago una entrevista sobre el origen de la actual crisis financiera y mi entrevistado utiliza 10 veces la expresión «tasas de interés» y nunca la expresión «hipotecas de alto riesgo», podré pensar que esta persona tiene una cierta actitud hacia el problema, porque él lo ve depender solo de una política específica (financiera o monetaria).

A través de estas técnicas, se busca entonces de corroborar o refutar las hipótesis Desarrolladas a priori. Este enfoque parece no tener en cuenta la capacidad Comunicativa del entrevistado: si éste, a pesar de tener conocimiento de un problema, no puede expresar bien lo que vive, lo que piensa y lo que prueba, ¿sería suficiente esta forma de análisis?

El resto de las formas de análisis no nacen por la transcripción de las entrevistas, pero sí por documentos: así lo imaginó su creador Lasswell (1949).

Un límite de estas técnicas, por lo tanto, está dado por la capacidad que tiene el investigador para clasificar a priori la información que se extrae de las entrevistas, ya que rara vez es el texto de las entrevistas que se lee (en todo o en parte) y no Deja espacio para descubrimientos inesperados, no previstos.

Siempre en relación con el modelo ilustrativo, no estamos de acuerdo con la crítica introducida por Demazière y Dubar (1997) al análisis temático, que se asemeja al cuestionario por el hecho de proporcionar una categorización de los temas de Análisis definidos ex ante por el investigador, que no dejaría entonces espacio para los Descubrimientos. En nuestra opinión, en el análisis temático no existe automatismo alguno: el investigador decide cómo codificar las partes del texto que considera Dotadas de sentido en todo el corpus de entrevistas, incluso ex post. Además, no es dado que un mismo tema está presente en todas las entrevistas, pero no por esto se Descartará la entrevista que no presente la temática en cuestión, ya que puede tocar otras interesantes; no por esto descartará el tema objeto de análisis, que puede en Cambio transformarse con respecto a la propia perspectiva inicial frente a su posible Ausencia (o escasez de presencia) en las narraciones.

La total ausencia de descomposición detectable en el modelo restituyente, donde los textos son de hecho presentados en su totalidad, parece aumentar la complejidad del análisis en lugar de reducirlo: en efecto, como se mencionó anteriormente, la publicación de una historia de la vida in extenso debe estar acompañada de otros materiales empíricos como datos sociográficos, resultados de las encuestas, percepciones subjetivas de los investigadores. Este enriquecimiento debe ser manejado por el investigador a fin de no acumular una serie de informaciones sin valor explicativo.

Todo esto supone que el investigador esté ya realmente en posesión de otros datos, lo que implicaría que se hayan efectuado ya otras investigaciones sobre el tema. Pero si estamos estudiando un ámbito poco o nada conocido, ¿cómo Podemos proporcionar al lector de soportes válidos para complementar las Historias de vida recogidas? En el caso de la investigación de Bichi (2000) sobre las trayectorias de vida complejas que nos hemos referido antes, ¿de cuántos otros textos debemos hacer uso según lo propuesto por Ferrarotti (1974)? ¿Y cómo podría un lector no experto (y tal vez un experto) comparar (Lewis, 1970) la historia de la vida de alguien que ha dejado la sotana con alguien que se ha vuelto a casar varias veces o ha adoptado un niño de otra etnia?

El modelo de análisis estructural ofrece una lectura precisa de todas las entrevistas, la capacidad de poner en evidencia los niveles de razonamiento, los supuestos, las Categorías de pensamiento, la construcción del sentido del entrevistado; pero, de hecho, de un entrevistado por vez, de una narración a la vez. En otras palabras, este modelo nos lleva a la búsqueda del proyecto de sentido de cada entrevistado, en cuyo discurso buscamos una trama de la narración con carácter lógico-argumentativo.

Los autores también ofrecen esquemas comunes en los que retoman las características más destacadas de la narrativa en cuestión. Esta estrategia implica no prestar atención a la anomalía, a lo extraño, a aquello que difiere del esquema adoptado y que podría revelar algo interesante sobre lo que no se ha pensando, Olvidando que justamente el caso inusual pone a prueba las construcciones del

Investigador (Becker, 1998).

A pesar de ser más laboriosa, la descomposición implementada en el modelo Comprensivo es capaz de incluir todos los aspectos salientes del material Biográfico, revelándose como una intersección y un desarrollo de otras estrategias de análisis (excepto el análisis del contenido).

Elemento poco considerado en otras formas de análisis y central en este modelo es la importancia dada a la figura del entrevistador y a la construcción de la pista: se recuerda que, para Bichi (2002), entrevistar es ya analizar. Además, siguiendo La pista, el entrevistador deja una gran oportunidad al narrador para revelar lo que El investigador no sabe y tal vez ni siquiera supone, además de aquello sobre lo cual busca confirmación.

Aceptando que el que interpreta sea la misma persona que ha recogido las historias, su reflexión podrá y deberá expresarse en dos etapas: en la situación de la entrevista y en la fase interpretativa. Cuando el investigador codifica las distintas partes del texto presentes en el corpus , trata de buscar el proyecto de sentido del entrevistado a través de las categorías del entrevistado mismo, pero más tarde vuelve a describir el mismo proyecto a través de las propias. Por lo tanto, las categorías utilizadas son dos: las emic del entrevistado y las etic del investigador.

Como sucede en el análisis temático descrito por Demazière y Dubar (1997), se recurre a los cuadros para mostrar, comparar y analizar las historias, pero no para Adaptar las palabras de los entrevistados a los descubrimientos del investigador: Los fragmentos integralmente transcriptos que derivan de las historias se consideran más eficaces que las palabras del investigador en la ilustración de tal o cual aspecto. Además se pueden asociar las palabras al sujeto que las ha Expresado, en cuanto los entrevistados son «presentados» al lector, al tiempo que se garantiza su anonimato. En este sentido, el análisis temático descompone La experiencia, la imagen y el sentido del mundo del entrevistado en categorías Conceptuales que pueden permitir generalizaciones.


Pie de página

3El término «actitud» es el más cercano al término francés posture utilizado par Demazière y Dubar (1997): estos autores de hecho han utilizado el término traducible como postura o actitud.
4Los autores utilizan la expresión «postura restitutiva». El término restitutif/ive no es de uso común en francés, pero se utiliza en el ámbito de la sociología del dereccho: répressif/ive versus restitutif/ive.
5Demazière y Dubar consideran que historias y entrevistas biográficas sobre las cuales se publican las transcripciones - más o menos acompañadas de comentarios y aclaraciones sobre el contexto - constituyen una prueba preciosa, pero sin «ambiciones sociológicas. Se trata de documentos en bruto que puden confluir en análisis uteriores y no de productos de investigación en sí mismos. (...) el argumento de la transparencia de la palabra, fielmente recogida y reportada, puede descansar también en la exigencia de la exposición y la necesidad de convencer al lector. ¿Qué queda entonces de la palabra de las personas? ¿Cuáles son los principios que organizan esta reescritura, este reajuste, estas selecciones, estas puestas en escena?» (1997: 30 - 33).
6Por «ocurrencia» se entiende cada secuencia de caracteres (o palabras) que aparecen o recurren en un texto (Bolasco, 1999).
7Según sus seguidores, el reiki es una práctica espiritual usada como forma terapéutica alternativa para el tratamiento de enfermedades físicas, emocionales y mentales. Una sistemática revisión de una serie de estudios clínicos sobre el reiki conducidos en 1988 concluyó que no hay prueba de la eficacia del reiki en el tratamiento de ninguna condición patológica.
8Además de proponer pautas específicas relativas a siete entrevistas, los autores también proponen un hecho común que debe resumir las principales características de los relatos en cuestión en un esquema omnicomprensivo (Demazière y Dubar, 1997: 268). Cabe agregar que estos intentos de análisis de categorías por oposición parecen muy atenuados.
9Con «cursos de vida complejos» se refiere a la coexistencia, en la vida de un individuo, de más universos de significado, al multiplicarse las elecciones posibles, factibles e implementadas en contextos sociales diversos: de la movilidad de los matrimonios mixtos, la multiplicidad de las ocupaciones de los nuevos modelos de familia, de la terminación de los votos religiosos a las adopciones internacionales (Bichi, 2000).


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